De la piedra a la videoconsola.

Jonathan Lino Rodríguez (1º Historia del arte)

Todo el mundo ha jugado a juegos muy básicos, en los que se utilizan los objetos más comunes del mundo, y a veces, ni hacía falta ningún objeto. Juegos con los que la imaginación era más que suficiente para crear un juego completamente nuevo así como hacer sus reglas por el camino. Después, juegos con unas reglas que seguir. Podría decirse que esta etapa define toda nuestra infancia, hasta que evoluciona al “juego” entendido como encender la consola y jugar un videojuego. En definitiva, el juego ha estado y está presente en la historia de la humanidad.

Y eso es lo que ha mostrado Playgrounds, exposición realizada en el museo Reina Sofía. En ella se muestra lo que entendemos por “juego”, y su evolución a lo largo de la historia. Desde siempre, las personas han querido un momento en el que poder descargar sus tensiones y olvidarse del trabajo que les ocupa la mayor parte del día, por no decir el día entero. Así es como empezó a aparecer el concepto “tiempo de ocio” en las clases populares, algo que antes sólo la clase alta podía permitirse. Dentro de este “tiempo de ocio” hace aparición el carnaval, momento en el que cualquier cosa es válida, y todo el mundo obedece sus impulsos más profundos. Además, el carnaval puede usarse a la vez como herramienta política para poder manifestarse.

En la exposición también se ve la evolución del concepto de “juego”. Partiendo del “play”, es decir, un juego sin normas establecidas, ha sido (y sigue siendo) una parte importante del desarrollo de los niños. Según el nivel económico que predominaba en ese momento, estos juegos podían ser más o menos variados, además de lo impulsados que fuesen por la política. Posteriormente, el “play” evolucionó al “game”, juegos con normas ya establecidas, y que impedían hacer uso de la capacitad creativa para crearlas. Al igual que su antecesor, variaba según las circunstancias que hubiera en ese momento.

Debido a que la política quiso impulsar esto, sobre los años veinte se empezó a construir los “playgrounds”, lugares de juegos construidos en sitios urbanos en los que no se había construido, o lugares que fueron afectados por la guerra. Con esto, se diseñó una arquitectura específica para estos playgrounds, y más adelante dará paso al diseño de lugares dedicados exclusivamente al ocio.

Si bien el panorama económico y político cambiaba con el tiempo, también lo hacía el juego. A lo largo de los años ha sufrido una evolución que poco tiene que ver con su significado original. Debido al capitalismo que ha predominado en los lugares más importantes (E.E.U.U, por ejemplo), y que el resto de países ha intentado asimilar, y factores como la aparición de las nuevas tecnologías, el concepto de “juego” ha quedado reducido solo a las videoconsolas, donde no queda ni rastro del “play”, pero si algo del “game”, debido a las reglas que rigen ese videojuego y de las que es imposible escapar. No obstante, sigue sin llegar a significar lo que era al principio.

En definitiva, en esta exposición se ha podido ver la evolución del juego, y las diversas acciones que ha realizado la política, ya sean a favor o en contra, y todo lo que ha supuesto este concepto. A pesar de estar prácticamente olvidado, teniendo otras cosas completamente distintas que ahora se entienden por “juego”, se debería tener en cuenta su antiguo significado, mantenerlo y revivirlo, ya que todo el mundo a veces necesita regresar a esa época en las que los conceptos “play” y “game” sí tenían un significado.