jueves, 30 de octubre de 2014

Madrid huele mal, Sofía Mañero Cerutti

                                                     MADRID HUELE MAL

                                                     Sofía Mañero Cerutti

“Alrededor del sueño” es uno de los muchos proyectos que han ocupado al reconocido fotógrafo Ángel Marcos desde el inicio de este siglo, que consiste en analizar mediante un recorrido fotográfico la situación actual de cuatro grandes ciudades: Shanghái, La Habana, Nueva York y Madrid. Actualmente, en la galería del Canal de Isabel II se puede visitar la cuarta y última parte de este gran trabajo, la que concierne casi exclusivamente a la ciudad de Madrid.

De por sí me resultó realmente interesante el lugar donde se decidió montar las exposición. Es en efecto curioso que unas fotos que juntas intentan caracterizar una ciudad formen, gracias a su posición, una ciudad misma. Lo que el espectador ve al entrar en la sala principal es una construcción central realmente alta, que impresiona gracias a su movimiento vertical y que ayuda a la comprensión misma de las imágenes. En resumen, el interés de la exposición no reside únicamente en el significado de las fotos sino que también se encuentra en el ambiente que el artista ha conseguido crear con ellas, gracias a las estructuras hechas con fotografías y a la extraña luz que las ilumina, convirtiéndolas en el único centro de atención posible.

Las fotografías expuestas son por lo tanto el núcleo de la obra de Ángel Marcos, aunque también podemos encontrar vídeos y textos que corroboran el mensaje de estas mismas. Se trata de un conjunto de fotografías que denuncian la falsa imagen que normalmente se tiene de estas cuatro ciudades. En efecto, mientras todas ellas esconden difíciles problemas sociales, de estas se publicitan solo las partes que interesan, aquellas que son vendibles, como por ejemplo el conjunto de edificios más modernos, los lugares turísticos o la única avenida donde se han plantado flores.

Impactantes son las fotos de Shanghái y de La Habana, donde el contraste entre el acelerado crecimiento económico de estas las ciudades y la pobreza existente a tan solo pocos metros es realmente inquietante. Sin duda estas fotografías hacen reflexionar, porque para el resto del mundo Shanghái seguirá siendo una ciudad modelo, un sueño donde abundan los rascacielos y las tiendas de lujo, aunque solo unos pocos puedan pisarlas. Un sueño que nada tiene que ver con la realidad, quizás porque no sabemos bien como deseamos que sean estas ciudades.

Bueno, creo que esperamos encontrarnos un copia barata de Estados Unidos, como nos explica aquella foto hecha en Cuba, donde se puede ver a un grupo de personas mirando, o quizás deseando, un cartel donde sólo pone “América”. América, el lugar donde se cumplen todos los sueños. Es esta una frase que hemos oído hasta la saciedad, que nos han incrustado en la cabeza, en el fondo no somos capaces de librarnos de ella. Nueva York ya no es el escenario de nuestros sueños sino nuestros sueños mismos. Nueva York ha dejado de ser ciudad para convertirse en pancarta.

¿Y qué pasa con Madrid? Una ciudad que ha gastado su dinero en construir cuatro rascacielos cutres, que parecen  gritar: deseamos ser como los de Dubái, pero en realidad no les llegamos ni a las suelas de los zapatos. Y mientras intentamos imitar tristemente lo que otras ciudades ya tienen, nos olvidamos de lo que nos caracteriza, y lo abandonamos. Madrid se echa a perder, pero eso ya no importa, porque la verdadera Madrid es la que podemos ver en los libros de viajes, donde todas las ciudades son maravillosas.

 ¡Cómo vamos a tomarnos un café con leche en la plaza Mayor cuando la plaza Mayor apesta! Sin duda ese detalle se le olvidó a nuestra alcaldesa, cuando se empeñaba en convencernos de que “Madrid is beautiful”.


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