jueves, 2 de octubre de 2014

JUGANDO A SER NIÑOS

Estefanía Domínguez Simón

Me acuerdo con 6 años mirando inquieta el reloj deseando que fueran las 11.30 para escuchar el sonido del timbre y salir al recreo, para sentir y  disfrutar de la libertad, esa libertad que solo se tiene cuando uno es pequeño.                                               
En relación a esta idea de libertad se expone en Madrid, en  el Museo Nacional Reina Sofía “Playgrounds”: reinventar la plaza, una exposición de 300 obras distribuidas en varias salas en la que se combinan diferentes formas artísticas como: fotografía, pintura, cine etc.…. y  en la que participan artistas de gran renombre como Goya (con sus disparates de Carnaval), el arquitecto Aldo Van Eyck y el fotógrafo Joan Colom (al que le han sido otorgados gran cantidad de premios).

El término “lúdico” se lleva acuñando desde la antigüedad,  más antiguo que la cultura misma, ya en la antigua Grecia se realizaban las competiciones Panhelénicas, en las que se paraban todos los actos oficiales y los conflictos militares y se buscaba el divertimento de la población. A través del tiempo se ha ido restringiendo el uso de la libertad con la instauración de movimientos como el  comunismo o el capitalismo, lo que han ido configurando la forma de ser de la población y en especial de los niños con los prejuicios o las etiquetas sociales , y  aunque hayamos avanzado parece ser que no se ha conseguido la libertad absoluta a pesar del empeño en buscarla, aunque no es tarea fácil porque es como buscar “una aguja en un pajar” ya que estamos controlados, en todos los sentidos incluso en nuestra diversión, ya en 1880 Paul Lafargue defendía en su ensayo “El derecho de la pereza” que el trabajador tiene que tener conciencia de que la diversión  ya no es exclusiva de las elites sin embargo se ideaban practicas colectivas como los parques de atracciones en los que la gente iba siguiendo  un recorrido cual “borregos” y de este modo tenían controlada hasta la diversión.

Van a existir varios métodos de protesta uno de los pioneros es Goya que ya desde su serie de “disparates” va a definir el Carnaval como el triunfo de la libertad, en cuanto a la combinación de fiesta más protesta, según Johan Huizinga  "cualquier acto puede ser considerado un juego”, desde la guerra, la poesía, la filosofía y el derecho y la plaza podría ser considerado su centro de operaciones.

El ser humano es un ser complejo al que le gusta lo colorido, lo artificial y no sabe valorar lo que tiene, pero ¿Cuándo ha sido el momento en que hemos cambiado tanto?, ¿Somos realmente felices? Yo creo que no, que nos hemos puesto una máscara para protegernos de la sociedad y me gustaría pensar que no será para siempre que habrá un punto de inflexión y nos daremos cuenta de lo que somos “unos niños” que en realidad querríamos estar en la calle, jugando, manchándonos de barro, jugando con chatarra etc.…

Con “Playgrounds” se posibilita la idea de un cambio mostrada a través de  las fotografías “En los desechos del mundo nace un nuevo mundo”, los niños son capaces de cambiar el sistema y pueden contar más de nuestro mundo de lo que nosotros les podemos enseñar, la idea principal seria el buscar la libertad en los parques, proyecto que ya tenía en mente Carl Theodor que en 1935 en plena Guerra Mundial propone el término “Junk Playground”, como forma de evasión y a la vez de terapia, como búsqueda de la “Libertad” y ojala algún día lo consigamos.

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