Estefanía Domínguez
Simón
Me acuerdo con 6 años mirando inquieta el reloj
deseando que fueran las 11.30 para escuchar el sonido del timbre y salir al
recreo, para sentir y disfrutar de la
libertad, esa libertad que solo se tiene cuando uno es pequeño.
En relación a esta idea de libertad se expone en
Madrid, en el Museo Nacional Reina Sofía
“Playgrounds”: reinventar la plaza, una exposición de 300 obras distribuidas en
varias salas en la que se combinan diferentes formas artísticas como: fotografía,
pintura, cine etc.…. y en la que
participan artistas de gran renombre como Goya (con sus disparates de Carnaval),
el arquitecto Aldo Van Eyck y el fotógrafo Joan Colom (al que le han sido
otorgados gran cantidad de premios).
El término “lúdico” se lleva acuñando desde la antigüedad,
más antiguo que la cultura misma, ya en
la antigua Grecia se realizaban las competiciones Panhelénicas, en las que se
paraban todos los actos oficiales y los conflictos militares y se buscaba el
divertimento de la población. A través del tiempo se ha ido restringiendo el
uso de la libertad con la instauración de movimientos como el comunismo o el capitalismo, lo que han ido
configurando la forma de ser de la población y en especial de los niños con los
prejuicios o las etiquetas sociales , y aunque hayamos avanzado parece ser que no se
ha conseguido la libertad absoluta a pesar del empeño en buscarla, aunque no es
tarea fácil porque es como buscar “una aguja en un pajar” ya que estamos
controlados, en todos los sentidos incluso en nuestra diversión, ya en 1880
Paul Lafargue defendía en su ensayo “El derecho de la pereza” que el trabajador
tiene que tener conciencia de que la diversión ya no es exclusiva de las elites sin embargo se
ideaban practicas colectivas como los parques de atracciones en los que la
gente iba siguiendo un recorrido cual “borregos”
y de este modo tenían controlada hasta la diversión.
Van a existir varios métodos de protesta uno de los
pioneros es Goya que ya desde su serie de “disparates” va a definir el Carnaval
como el triunfo de la libertad, en cuanto a la combinación de fiesta más
protesta, según Johan Huizinga "cualquier
acto puede ser considerado un juego”, desde la guerra, la poesía, la filosofía
y el derecho y la plaza podría ser considerado su centro de operaciones.
El ser humano es un ser complejo al que le gusta lo
colorido, lo artificial y no sabe valorar lo que tiene, pero ¿Cuándo ha sido el
momento en que hemos cambiado tanto?, ¿Somos realmente felices? Yo creo que no,
que nos hemos puesto una máscara para protegernos de la sociedad y me gustaría pensar
que no será para siempre que habrá un punto de inflexión y nos daremos cuenta
de lo que somos “unos niños” que en realidad querríamos estar en la calle,
jugando, manchándonos de barro, jugando con chatarra etc.…
Con “Playgrounds” se
posibilita la idea de un cambio mostrada a través de las fotografías “En los desechos del mundo
nace un nuevo mundo”, los niños son capaces de cambiar el sistema y pueden
contar más de nuestro mundo de lo que nosotros les podemos enseñar, la idea
principal seria el buscar la libertad en los parques, proyecto que ya tenía en
mente Carl Theodor que en 1935 en plena Guerra Mundial propone el término “Junk
Playground”, como forma de evasión y a la vez de terapia, como búsqueda de la “Libertad”
y ojala algún día lo consigamos.
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