KEEP CALM & PLAY

Playgrounds. Museo nacional centro de arte Reina Sofía. Varios autores. Exposición ya concluida. Comisariada por: Manuel J. Borja-Villel, Tamara Díaz y Teresa Velázquez

Antonio Castro Gálvez

 

En esta exposición y mediante la selección de un numeroso y variado grupo de obras(fotográficas, grabados, pinturas, … etc) entramos en una apología del juego en su concepto inglés de play(sin normas previas) y una “extensión” de este como lo es el carnaval, ambos se convierten en elementos vertebradotes de la sociedad occidental de los años ´20-´30 y en adelante; estas nuevas necesidades de la sociedad occidental se filtran a través de las instituciones para dar respuesta a una petición creciente de la sociedad, que veía su vida organizada por y para el trabajo y un tiempo de descanso entre sus jornadas laborales que fue denominado “tiempo de ocio”, tiempo el de ocio que hoy en día es el que rige nuestra sociedad.

 

Aunque nos parezca novedosa, esta idea ronda a las sociedades humanas desde muy antiguo, en París la comuna fue un ejemplo de esta voluntad de esta autogestión que emana de los juegos pero llevado a una escala social, una sociedad sin normas preescritas , sino dirigida por leyes que surgen de la necesidad de las mismas , eso pretendía ser hasta que fue reprimido en la conocida Semana Sangrienta.

 

De todos es conocida la necesidad del juego en el desarrollo de los niños , es esencial para su capacidad de socialización y para poner en práctica las habilidades sociales humanas, sin presiones , simplemente a través de la diversión y en cierto modo el deleite ya que jugar es divertirse y eso produce placer , de esta forma enseñaban los antiguos griegos mediante la música; también podemos obtener una alusión a las sociedades prehistóricas donde sin leyes escritas que regularan el comportamiento cada individuo sabía lo que hacer dentro del grupo, lo mismo sucede en estos grupos de niños en los denominados playgrounds , zonas urbanas sin edificios que en los años ´20 fueron empleadas por arquitectos para normalizar mediante arquitecturas dedicadas al juego el tiempo libre de los niños, en esta época tambien aparece lo que hoy conocemos como vacaciones , en cotraposición a la época laboral, en respuesta a esta nueva necesidad se crean espacios donde la gente pase ese tiempo de relajación, paradójicamente estos lugares no cumplen lo que debería cumplir un lugar de estas características ya que se encuentran apartados de las ciudades y no se llega a crear una interrelación entre las personas que los emplean ni se adquieren nuevos conocimientos.

 

La presencia de imágenes y videos en alusión al carnaval es casi obvio , desde siempre el ser humano ha necesitado momentos de caos para evadirse de la vida en sociedad y las normas que esta conlleva , este caos se ha codificado mediante el carnaval y su desordenado orden donde la gente no es quien es y todo esta permitido e incluso se impulsa a ello.

 

La evasión de las normas por necesidad esta inmanente en nuestra conciencia de Homo Sapiens , aunque debido a estas evidencias deberíamos considerar si eso de “hombre que piensa” es del todo válido , quizás deberíamos plantearnos el rebautizarnos como “Homo Ludens” como el profesor Johan Huizinga se atrevió a decir y por ello esta necesidad debe ser respondida, en los juegos se desarrolla nuestra ambivalencia , nuestra parte animal y nuestra parte humana o mejor dicho racional.

Dicho esto y empleando lo adquirido de la exposición juguemos sin pensar y así saldrá lo mejor de nosotros.

Jugando sin pensar aprendemos a hacerlo , asi que Keep calm and play.