jueves, 25 de septiembre de 2014

Ángel Marcos y el país de las maravillas

Ángel Marcos y el país de las maravillas

Paula Morales Buades

Ángel Marcos usa la imagen fotográfica como elemento de creación, y en este caso de crítica social. En su nuevo trabajo, Alrededor del sueño 4, nos muestra lo desconocido de las ciudades, como un país que aparenta ser maravilloso, o eso creemos, esconde el deseo y el sueño de modernidad y cambio que hubo un día, una magia que las hacía únicas. G.M.B Akas es otro fotógrafo contemporáneo que un día dijo: Hoy, me siento orgulloso de ser fotógrafo. Ser capaz de articular las experiencias de aquellos que no tienen voz, para darles identidad. Identidad, protagonismo, dos palabras que Ángel Marcos expresa en su obra mediante las imágenes de cuatro ciudades, que le inspiran y que no han sido elegidas al azar, ciudades que viven alrededor de un sueño.

En el 2013, Ángel Marcos ya presentó una muestra que se titulaba Alrededor del sueño en la cual aparecían tres ciudades: La Habana, New York y Shanghái. Tres ciudades que visitó entre el 2001 y el 2010, pero no se basó en recopilar imágenes de dentro de la ciudad de los monumentos más importantes, sino que inmortalizó imágenes de descampados, de barrios marginales, de las vistas que te puedes encontrar desde un rascacielos, imágenes que esconden una historia, una revolución; publicidad, paneles que nos incitan al consumo. Éstas tienen en común una cosa, son ciudades que han pasado por distintos acontecimientos, pero que al fin y al cabo son lugares donde en su día hubo un deseo, un sueño, una ilusión de modernidad, de cambio. Por otro lado, Ángel Marcos ha añadido este mismo año otra ciudad a la muestra: Madrid. Incluso le cambió el nombre a la exposición por Alrededor del sueño 4. ¿Y que mejor manera de hacer una exposición sobre unas ciudades desocupadas y destruidas por la globalización que en la propia ciudad de Madrid?

Otras figuras que reproducían la realidad por la misma línea que Marcos eran los hiperrealistas que trabajan mediante fotografías para poder representar en sus cuadros con la mayor fidelidad absoluta, por eso esta corriente también era conocida como realismo fotográfico. Destacó Antonio López con su obra “La Gran Vía madrileña”, pintura que representa el globalismo como ha afectado en Madrid.

La exposición está estructurada por un orden, como si todo fuera un rascacielos que sigue en pie gracias a la idea de progreso, de globalización, donde se encuentran los cimientos del rascacielos con imágenes de La Habana, Shanghái y New York hasta conseguir la máxima altura mediante imágenes de la ciudad de Madrid, desde fotos antiguas a fotos actuales, desde lugares populares hasta descampados y barrios desocupados. Se representa un rascacielos rodeado de sueños perdidos, de calles con nombres de hechos que marcaron la ciudad, de la mirada pérdida de un vagabundo que está sentado en el suelo, de señales de peligro como representación de luz, ilusión y deseo, y de cómo el tiempo pasa. Esta exposición se encuentra en el Canal de Isabel II. Este espacio está especializado en trabajar con artistas como Marcos, ya que es uno de los pocos lugares que se dedican solamente a las exposiciones de fotografías y de imágenes visuales.


Por último, hay que decir que Ángel Marcos es como el conejo de Alicia en el País de las maravillas, ya que él mismo, mediante sus fotografías, nos está enseñando que hay detrás de ese agujero en el árbol, que hay detrás de esos países como Cuba, China, Estados Unidos y España, que de lejos parecen maravillosos pero cuando te adentras en su sistema y en sus raíces e historia te das cuenta de que esa gloria, esa ilusión, solamente era un sueño más entre un millón, ya que no hay nada más real que un sueño.

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