La cuarta fase
Carmen García Casquero
Ángel Marcos
usa la fotografía como técnica de expresión artística. El autor consigue
hacernos reflexionar acerca de las fotografías y del propio mundo en el que
vivimos; y nos devuelve a él con una realidad crítica poco frecuente gracias a
su encanto plástico. Trata de fotografiar aquello que existe pero que la
sociedad no ve, o al menos procura no ver, dando veracidad a su obra. El género
del paisaje se ha convertido en una constante de su trabajo, y es que éste
suele ser el principal protagonista de todas sus creaciones. Comenzó
fotografiando los paisajes de su pueblo natal (Medina del Campo, Valladolid),
continuando por el resto de la Península Ibérica hasta llegar más allá de las
fronteras europeas; a lugares tan lejanos como Nueva York, China o Cuba. Lo
curioso de su obra es que las personas pasan a un segundo plano, pues lo
primordial es el paisaje y la ciudad en cuestión. De hecho en sus obras apenas
se ven a personas por los rincones; tiene un trabajo muy meticuloso, pues sabe
muy bien lo que quiere y como lo quiere, y no se anda con rodeos.
Entre 2001 y
2009 el fotógrafo elaboró una serie de
trabajos con imágenes de Nueva York, Cuba y China, todos ellos recogidos bajo
el nombre de "Alrededor del sueño". Este año se le sumó a su creación
las fotografiadas realizadas durante todo el 2014 en el territorio madrileño, y
es en una de las sala del Canal de Isabel II donde se muestra una selección de las
mejores imágenes de dicho trabajo. La exposición se encuentra localizada en una
sala un tanto austera pero que, Ángel Marcos, gracias a la colocación de las
obras y la disposición de las fotografías la convierte en algo completamente
acogedor. En la parte inferior nos encontramos un pequeño recordatorio hacia el
trabajo anterior sobre Nueva York, China y Cuba; pues se ve claramente que la
ciudad protagonista en toda la exposición es Madrid, la capital. Las cuatro
ciudades tienen una cosa en común, y es que han urbanizado la naturaleza.
Según el
artista, cuando te encuentras en un sitio desconocido todo resulta más
sorprenderte. Es por ello por lo que quizás las fotografías de China o de Cuba
por ejemplo, puedan llegar a llamar más la atención. Y es que Madrid, nuestra
ciudad, resulta tan conocida que ya casi ni nos sorprende, o por lo menos no
tanto como antes, y por tanto su trabajo en ella presenta una mayor
complejidad. Lo conocido a veces juega en nuestra contra, pero Ángel Marcos aún
así lo consigue. Consigue sorprendernos, consigue plantearnos acerca de si
realmente conocemos la ciudad en la que vivimos, consigue llamarnos la atención
y sobre todo, consigue interesarnos por conocer lo desconocido, aquello
existente pero a lo que no prestamos la suficiente atención. A veces
deambulamos por la vida con una venda en los ojos y nos perdemos imágenes
maravillosas, que con cierta atención podríamos observar e incluso podrían
llegar a sorprendernos.
Una vez vista
la exposición te replanteas la vida y la forma de vivirla. Se podría decir que
el tema principal de Ángel Marcos, aparte de mostrarnos los escenarios tal y
como son quitándonos a todas las personas que interrumpiesen la perspectiva, es
la de dar su visión personal del mundo. Cada uno observa el mundo a su manera,
pues hay tantas formas de apreciarlo como ojos en la Tierra, y lo que el autor
trata de hacer es unificar todas esas visiones en una misma. Según Ángel
Marcos, la ciudad es la fuente del progreso en el marco globalizado en el que
nos movemos, pues ésta es el eje del progreso. Me gustaría terminar con un cita
de Freud sobre su obra La interpretación de los sueños; "los sueños son
una realización alucinatoria de deseos y por consecuencia, una vía privilegiada
de acceso al inconsciente, mediante el empleo del método interpretativo fundado
en la asociación libre de los símbolos más importantes del sueño".
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