jueves, 25 de septiembre de 2014

                    QUITANDO DEL ESCENARIO AL SER HUMANO
                 
                               Patricia Herranz Preysler (1º carrera Historia del Arte)


La fotografía ha sido una de las maneras de expresión del arte desde la segunda mitad del siglo XIX ya que captan un momento en especial, ese instante que recogían los griegos, romanos y sus predecesores en sus maravillosas esculturas realizadas en diversos materiales y que han durado hasta nuestros días pero la forma de plasmarlo ha cambiado de tal forma que el cincel ha dado paso a la cámara fotográfica manteniendo esa esencia de conservar vivo el espíritu que se quiere expresar.

Ángel Marcos, gran artista de renombre, utiliza la fotografía como medio de expresión para dar constancia de cómo la ciudad ha ido evolucionando y dando paso a una sociedad que no deja espacio para el ¨estarse quieto¨. Este tipo de arte que ya se ha expuesto en Nueva York, Shanghái y La Habana recoge las diferentes caras que puede ofrecer una ciudad, pasando por barrios que recuerdan a una determinada época que ha vivido la ciudad desde que se empezó a construir hasta la combinación de tecnología con las nuevas construcciones y esto es lo que ofrece el autor en esta nueva exposición en un barrio castizo de Madrid, con una recopilación de las exposiciones anteriormente expuestas con sus mejores fotografías que definen con precisión cada una de las ciudades anteriores. En ¨Alrededor del sueño 4¨, el artista nos muestra una faceta nueva de la capital, antes no vista por el ajetreo en la vida diaria, pero a veces sí que nos fijamos y no nos damos cuenta de lo que estamos viendo hasta que alguien nos lo pone delante de nuestras caras para poder apreciarlo mejor; es una llamada a la realidad que nos hace comprender la sociedad en la que vivimos. La obra está compuesta por dichas fotografías formando una columna que nos enseña lo mágico que puede llegar a ser esta gran ciudad, las imágenes están dispuestas de tal forma que las de fuera son más importantes que las de dentro, pero no significa que éstas no aporten nada, sino que ayudan a completar a las exteriores y retratan cualquier espacio de Madrid, como por ejemplo una calle poco concurrida, una carta de un menú de un restaurante, hasta el conocido cartel del Tío Pepe y la gran famosa estatua del oso y el madroño.

Por otro lado nos presenta otras obras en las que se puede ver la combinación de grandes edificaciones modernas con construcciones de viviendas antiguas, en un entorno de plena naturaleza, es decir, estas dos situaciones se encuentran cara a cara y es lo que nos quieren transmitir estas fotografías, unión de lo nuevo y antiguo en una sociedad totalmente aferrada a una tecnología que nos consume, como por ejemplo carteles luminosos sobre una nueva moda o la imagen de un nuevo modelo de coche. Otro estilo que nos muestra son los nuevos levantamientos de edificios en la periferia de la ciudad, sus colores que nos llaman la atención y sobre todo la denominación de las calles, que tienen nombre de grandes artistas y personas de nuestro mundo o incluso de países, batallas o días memorables en la historia.


También nos presenta distintas caras de la capital, jugando con los efectos en los que se puede hacer una imagen, ya sea en blanco/negro u otros efectos, dando la sensación de una ventana abierta al espacio fotografiado. Es un juego de luces que utiliza para iluminar las distintas instantáneas o las cajas iluminadas, utilizando varios fotogramas y todo ello para visualizar los minuciosos detalles que la imagen nos quiere ofrecer de la gran visión de las ciudades, que hoy en día siguen evolucionando para dejarnos un recuerdo de cuando eran antiguas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario