Disculpe, ¿dónde está Madrid?
Marceli Gadacz Malczak
Recopilando la columna vertebral
de sus anteriores trabajos sobre Nueva York, La Habana, Shanghái y añadiendo
una nueva experiencia basada y elaborada acerca de la ciudad de Madrid, el
fotógrafo Ángel Marcos (Medina del Campo, Valladolid, 1965) nos presenta su
exposición Alrededor del Sueño 4 o, como diríamos actualmente, la versión 4.0
de ésta. Se trata de una exposición en la que ha influido en gran medida el
emplazamiento dónde tiene lugar, un antiguo depósito de agua del Canal de
Isabel II, puesto que su forma cilíndrica en posición vertical ha llevado al
artista a crear una especie de “jaula” de hierro colgante y giratoria que
encierra en su interior distintas fotografías de la ciudad de Madrid. Según el
artista, su propósito, la función que debe cumplir dicha “jaula” es la de
representar una ciudad con múltiples ventanas, la cual miramos desde la
“periferia” y conforme nos acercamos observamos la realidad y las posibilidades
que te ofrece dicha urbe. Además, la estancia permite la estratificación en
pisos de las fotografías para que de esta forma vayamos desde una primera
introducción con las imágenes de Nueva York, La Habana y Shanghái que nos
muestran el guión del artista, sus ideas (influencia capitalismo, estructura
urbanística, comunismo), hasta el contraste con Madrid y un vídeo fotográfico
sorpresa en la cima.
La exposición en sí misma podemos
calificarla como un camino lleno de emociones, una visión alternativa acerca de
la ciudad de Madrid matizada con un carácter crítico casi imperceptible, cuyo
mensaje consiste en la presentación de la ciudad de Madrid como una urbe
construida a base de coletazos “urbanísticos”, impulsivos, motivados por
necesidades económicas o de reconocimiento, los cuales carecen de cohesión ni
sentido por lo que podemos apreciar imágenes como la de Chamartín en la que
conviven la modernidad con los 4 rascacielos y a su vera un solar abandonado,
conocido vulgarmente como “descampado” (al contrario que en Manhattan o Shanghái).
Ángel Marcos hace que nos demos cuenta con el “Madrid giratorio” (además de
deleitarnos con la belleza de la que consideramos como “nuestra ciudad”) de la
enorme cantidad de recovecos, locales, bares, monumentos tan característicos
(Cibeles, Sureña) los cuales recuperan esa “esencia” perdida a causa del olvido
y la costumbre.
Existen a su vez diferentes
perspectivas y “ventanas” en esta exposición formuladas por Ángel Marcos que
podemos contemplar cómo, entre otras, la idea de cómo el hombre que antes
creaba la ciudad, ahora se ve “esclavizado” por la misma, mediante la
comparación entre las 4 ciudades fotografiadas: Nueva York (Manhattan), la cuna
y capital del capitalismo, sociedad de consumo, dónde muestra Marcos lo que te
“quita” realmente la ciudad dentro de la nebulosa del sueño americano tan
publicitado; Shanghái, ciudad recientemente transformada a partir de una
especie de comunismo capitalista que ha acabado “arrasando y relegando” la
arquitectura clásica china; La Habana, ciudad cuyo gobierno sigue manipulando
con ideas y mensajes revolucionarios “arcaicos”, cegando de esta forma a la
población y negando el progreso y, Madrid, que en los últimos años evoluciona
sin sentido, anárquicamente, con edificios de destacados arquitectos que pasan “desapercibidos”
o están inacabados (Torre BBVA, Torres Blancas de Sáenz de Oiza, Hotel Silken
Puerta América).
Pese a las
reflexiones que podamos elucubrar, Ángel Marcos siempre nos deja sitio para la
admiración simple y llana de la calidad y esplendor de las fotografías con su
característico perfeccionismo, afán de creación, juego con las imágenes y
técnicas de imprenta. Y la cuestión que se nos viene a
la cabeza con dicho trabajo es ¿nos ha absorbido tan de lleno la ciudad que,
somos ahora nosotros los que nos movemos según sus directrices y no al
contrario?
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