CARA A LA PARED
Sara Montero González
En el mundo del arte durante
siglos, todos hemos visto siempre el lienzo, pero nadie se ha preocupado por lo
que podía esconderse detrás. En esta exposición de Mateo Maté (Madrid 1964), en
la galería NF (antes Nieves Fernández), nos muestra la cara oculta, como bien
dice el nombre de la exposición, de la pintura.
En torno al S.XVII se creó la
Academia Francesa, donde se elaboraron las medidas de los soportes pictóricos,
es decir el ancho y el largo de los bastidores. Los lienzos se clasificaron
según su temática en “figura”, “paisaje” y “marina”. Con la creación de estas
medidas los artistas se limitaron a seguirlas, adoptando una única línea de
representación, que aún está muy presente entre los pintores actuales. Mateo
Maté con su obra pretende romper con esta tradición, en ella presenta la figura
del laberinto en todo momento como metáfora, donde reivindica una libertad
artística dominada por los cánones y criterios estéticos de todos los tiempos.
Mateo Maté, se licenció en Bellas
Artes por la CEU, y comenzó su carrera como pintor realizando cuadros de
temática paisajística, pero este tipo de arte no satisfacía sus expectativas, y
se decantó por un arte más escultórico. Él se define como un artista
conceptual, pero plástico con los elementos. Mateo Maté ha realizado trabajos
fuera de nuestras fronteras, exponiendo en museos de fama mundial como en el
Louvre de Paris, el Moma de Nueva York…
La exposición se encuentra en una
sala que mediante la disposición de las obras da una sensación aparentemente de
sobriedad y sencillez, pero al adentrarnos encontramos un laberinto creado con postes
separadores que nos acercan y nos alejan al mismo tiempo de la obra. Este
pequeño laberinto te hace parte de la obra trasmitiéndote la idea que Mateo Maté
quiere dar, “el camino hacia la obra de arte no es una línea recta”, esta idea
también se puede adoptar para la vida en sí misma. Es una gran metáfora de que
la vida no es fácil, es como un laberinto y cuando crees encontrar la salida te
topas con otro obstáculo que no te deja avanzar, pero es posible que ahí esté
le esencia de vivir, al igual que en el arte, de superar todos los obstáculos
que se interpongan. Esta idea de utilizar elementos innovadores como son los
postes separadores, la utilizó en una exposición anterior, “Delimitations”,
mostrada en museos de distintas partes del mundo, induciendo al concepto de las
fronteras y el poder.
Al finalizar el recorrido nos
encontramos con una escultura exenta, que junto con los cuadros que muestran el
reverso, emplea los bastidores a modo de “lego”, como se refiere el autor de la
obra. Con esa disposición de su producción artística, crea un caos, un
laberinto, una trampa para el artista. Volvemos a la idea de una ruptura de lo
establecido, los cánones estéticos son una cárcel para la creatividad del artista.
Esta idea desconcertante de
mostrar la cara oculta de los cuadros, cuando siempre ha sido la parte frontal
del lienzo la protagonista, ya la elaboró el mismo Mateo Maté en 2012. Decidió
colgar cara a la pared los cuadros de algunos artistas, no mostrando la obra de
éstos, sino dejando ver las cruces de los bastidores. Situó la obra principal
en un altar y al respecto el artista comentó que en la actualidad la actitud
que se mantiene en los museos, galerías de arte… es similar a los lugares de
culto religiosos. En toda su obra Mateo Maté añade un carácter político y
social, donde deja entrever pequeñas críticas del mundo contemporáneo.
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