Si
consideramos que solo disponemos de emociones, por tanto, vamos a explorarlas
con detenimiento.
Mateo
Mate
La
cara oculta
Rebeca Menéndez López (1º de Historia
del Arte)
Se
trata de la primera exposición individual de Mateo Mate en la galería Nieves Fernández. Consta de
cuatro telas cuadrangulares y
enmarcadas expuestas por su
reverso, más una maqueta realizada en molduras de madera natural, dispuestas
marcando un rectángulo sembrado de molduras, ensambladas entre ellas de manera
recurrente.
En
cada una de las telas, realiza con molduras de madera natural, líneas que
describen trayectos rectos y describen formas laberínticas. Uno de ellos
completamente cerrado y los otros tres con salidas y entradas al propio
laberinto, dejando un pequeño espacio abierto.
Para
poder acceder al recinto ha utilizado una especie de bolardos, y cintas por
donde marca exactamente los pasillos que
el visitante deberá acceder para ver cada una de las obras. Dos en la
pared central y otras dos una frente a otra en ambos lados de la galería.
Hay
que transmitir al visitante, que debe explorar el camino, está plagado de balizas inamovibles, debe ir
dirigiéndose a cada obra con la idea de
explorar el terreno, le va preparando la mente mientras discurre por el espacio
predeterminado, para que intente mirar las obras por su reverso y preguntarse
qué puede haber detrás de un lienzo.
La
puesta en escena está realizada de manera que el propio acceso a la sala ya
conlleva un proceso de investigación, desde el inicio invita a escudriñar, a
pensar qué hay después y cómo llego hasta allí. Una vez que se está frente al
lienzo, la pregunta se dirigiría a cuantas claves importantes ha dejado el
autor en el enves de esta tela, ¿podré descifrar el laberinto?
Se
trata de explorar la cara oculta de la pintura. Intenta explorar los distintos entresijos que un cuadro pudiera tener, desarrollar las múltiples
situaciones que pueden darse en la pintura. Busca trampas detrás de los
bastidores, como si el pintor dejara huellas ocultas que hay que descubrir,
buscar si nos ha dejado sugerencias que
por el haz de la tela no se aprecian. Es interesante ser muy incisivos, con los
artistas, obtener de ellos la idea que alimenta su obra. Estudiar los
materiales, examinar el colorido, la disposición de la obra, la iluminación, la
distribución del espacio, los distintos ángulos de visión.
Existe
un código oculto desde el s XIX, por el que se normalizó el sistema de soporte
de los lienzos según su temática, y que pudieran dividirse en Marina, Figura y
Paisaje. En el caso que nos ocupa los 4 marcos son en ángulo recto.
Maté
es principalmente un artista conceptual para el que el soporte no es lo más
importante sino los símbolos, el lenguaje, y en este caso las zonas ocultas.
En
su conversación comentó cómo estudiando el color en los impresionistas, llegó a
conocer cómo es el mecanismo de las manchas de color, por ejemplo, del
camuflaje, realizando un estudio en profundidad, con técnicas de color y su
continuidad.
El
laberinto, conocemos que existe desde los griegos, se diseñó como un espacio
físico lúdico, en paralelo a los bosques, donde no hay leyes y uno se obsesiona
con la salida, siempre hay que seguir, continuar, recordar…
Maté,
hizo asimismo un breve recorrido sobre su obra anterior, si bien estudió Bellas
Artes, desde sus comienzos se dedicó a la investigación a través de un lenguaje
poco transitado hasta ahora. Cuenta con varios colaboradores y trabaja en
varios proyectos a la vez. Mucha de su obra está en internet lo que ayuda a su
difusión y conocimiento. Dice que el mundo es un caos, pero nuestra visión de
la vida es lineal, hasta en una casa, existen zonas de influencia entre sus
habitantes, en la vida hay que aniquilar para con el resultado obtener energía.
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